Por su versatilidad, se puede tomar en cualquier comida, ya sea por la mañana, en el medio día o en la cena. Además, se puede utilizar tanto en elaboraciones dulces como saladas.
Se puede conservar a temperatura ambiente si no se ha abierto. En caso de tenerlo empezado, se recomienda conservarlo en la nevera con el propio hueso y con un poco de zumo de limón.