En conclusión, si por cualquier motivo decides no consumir lácteos, no debes preocuparte por tu salud ósea. No tendrás carencias de calcio siempre y cuando tengas una alimentación saludable ya que podrás obtener este mineral a través de otras fuentes alimentarias.
Es posible alcanzar los requerimientos de calcio mediante alimentos ricos en calcio, pero tienes que tener en cuenta que no todos se absorben de la misma manera ni en la misma cantidad. Por lo tanto, es importante saber distinguir la clasificación de los alimentos ricos en calcio según su grado de biodisponibilidad. De esta manera, podrás combinar los alimentos a tu gusto, pero cubriendo las necesidades de dicho mineral.